
A las 16.06 la cámara capta al sospechoso llevando sobre sus hombros a su hijito. Ambos caminan por la vereda y pasan. Hasta allí, nada anormal.
Poco más de una hora después, padre e hijo regresan, pero por la vereda de enfrente. Y allí, lo indignante: el sujeto se agacha y mientras el niño lo mira roba el bronce de un gabinete de gas.
Para los vecinos del barrio, un hecho de inseguridad más de los tantos que vienen sufriendo desde hace años.
De hecho, Lorena Hasher, la damnificada del robo del gabinete, dijo a este diario que que lo asaltos y robos en las propiedades son moneda corriente en el barrio.
« — Para ver la nota completa, ingrese a la url de la nota — »